Tener una buena higiene facial es importante. No se trata sólo de lo que te pones en la cara, sino también de la frecuencia con la que te limpias e hidratas. Cuidar tu piel te ayudará a que luzca joven y vibrante.
Productos adecuados para ti
Cuando se trata del cuidado de la piel, lo más importante es elegir los productos adecuados para tus necesidades. Si tienes una piel grasa o con tendencia al acné, no utilices productos diseñados para pieles secas o maduras.
A continuación, ten en cuenta tu edad a la hora de elegir limpiadores faciales y otros productos para el cuidado de la piel. Es importante leer atentamente las etiquetas, ya que la mayoría de los limpiadores no están recomendados para menores de 18 años (debido a la posible irritación). Si tienes más de 35 años, también deberías considerar la posibilidad de comprar una crema para el contorno de ojos con SPF, ya que el daño solar puede empezar también en esta época (y muchas cremas para el contorno de ojos no contienen protección solar).
Por último, piensa en el tiempo y el esfuerzo que estás dispuesta a invertir en el cuidado de tu rostro. Algunos métodos pueden requerir más trabajo que otros, pero pueden dar mejores resultados dependiendo del estilo de vida que lleves.
Consume alimentos para embellecer la piel
Como persona que se preocupa por su piel, debes asegurarte de consumir alimentos que te ayuden a mantenerla sana y bella. Como regla general, come más frutas y verduras que alimentos procesados. Así te asegurarás de que tu cuerpo recibe suficientes nutrientes para mantener el tejido cutáneo sano.
Las frutas ricas en antioxidantes, como los arándanos y las frambuesas, son excelentes para mantener el sistema inmunitario fuerte, lo que significa menos arrugas. Las bayas también tienen vitamina C, que puede ayudar a curar los daños causados por los rayos UV del sol u otras fuentes de exposición a la luz. Si realmente quieres darte un capricho, prueba a beber té verde además de todo esto. El té verde tiene un montón de flavonoides llamados catequinas, que son conocidos por sus propiedades antiinflamatorias, así como su capacidad para combatir las bacterias del acné.
Lávate la cara por la mañana
Por la mañana, debes lavarte la cara. Para ello, necesitarás un limpiador suave y agua tibia. El agua caliente puede resecar y provocar brotes de acné; el agua fría puede ser demasiado dura para la piel. Lo mejor es utilizar agua tibia mezclada con unas gotas de limpiador suave en la palma de la mano para crear una mezcla espumosa. Utilízala para limpiar el rostro con movimientos circulares y ejerciendo una suave presión (mientras menos presión ejerzas, mejor). Aclara con agua fría al final para una mayor hidratación.
El frío ayuda a cerrar los poros y la piel, lo que la hace parecer más sana y joven. Además, es refrescante -sobre todo en los días calurosos- y agradable para salpicar la piel cuando se necesita un estímulo.
Por último, el aclarado con agua fría puede ayudar a reducir la hinchazón y la inflamación en las zonas con acné para que estén menos rojas en general.
Exfoliar una vez a la semana
La exfoliación elimina las células muertas de la piel, que pueden dejar el cutis sin brillo. También es recomendable para quienes tienen una piel propensa al acné o a los puntos negros, ya que ayuda a eliminar las células muertas que los provocan. La exfoliación debe hacerse una vez a la semana o cada dos semanas, ya que el exceso de exfoliación puede irritar la piel y hacerla más propensa a los brotes.
Desde Divine You Are Perfect te recomendamos hacerte las siguientes preguntas para saber si sigues una adecuada higiene facial:
- ¿Tienes los productos adecuados?
- ¿Comes los alimentos adecuados?
- ¿Tienes la piel limpia por la mañana?
- ¿Te aclaras la cara con agua fría después de lavarla?
- ¿Con qué frecuencia te exfolias y cuál es la mejor herramienta para ese trabajo (una toallita, un cepillo o algún otro producto)?
Recuerda usar siempre productos dermatológicamente comprobados para que no te causen irritación o alergia. Tu rostro es tu carta de presentación, y en Divine queremos que siempre luzcas radiante.
La exfoliación elimina las células muertas de la piel, que pueden dejar el cutis sin brillo. También es recomendable para quienes tienen una piel propensa al acné o a los puntos negros, ya que ayuda a eliminar las células muertas que los provocan. La exfoliación debe hacerse una vez a la semana o cada dos semanas, ya que el exceso de exfoliación puede irritar la piel y hacerla más propensa a los brotes.
Desde Divine You Are Perfect te recomendamos hacerte las siguientes preguntas para saber si sigues una adecuada higiene facial:
- ¿Tienes los productos adecuados?
- ¿Comes los alimentos adecuados?
- ¿Tienes la piel limpia por la mañana?
- ¿Te aclaras la cara con agua fría después de lavarla?
- ¿Con qué frecuencia te exfolias y cuál es la mejor herramienta para ese trabajo (una toallita, un cepillo o algún otro producto)?
Recuerda usar siempre productos dermatológicamente comprobados para que no te causen irritación o alergia. Tu rostro es tu carta de presentación, y en Divine queremos que siempre luzcas radiante.